LA HISTORIA DE MARIA SOLIÑA

La historia de esta canguesa, se remonta al siglo 17, cuando numerosas mujeres de Cangas do Morrazo, fueron juzgadas por la Inquisición, por supuesta brujería.María declaró ser bruja desde los 20 años y haber tenido actos nefastos con el demonio, por lo que fué torturada física y psicologicamente, luego pidió clemencia al Tribunal y proclamaba su arrepentimiento, pués aseguraba que jamás había renegado del corazón del Señor, pero sí de su palabra.Pero la condena llegó y fué sentenciada a la confiscación de sus bienes y obligada a portar el hábito penitencial, durante medio año.No se sabe si llegó a cumplir toda su pena, porque probablemente, su vida  no duró mucho más. Las secuelas físicas del tormento, no podian dejar de notarse. Su acta de defunción, aún no ha sido encontrada, tal vez algún día descubramos, donde reposan sus castigados restos.Otras muchas "brujas", fueron juzgadas durante estos años. Estas pobres infelices, merecen el respeto de los héroes anónimos, de un pueblo que tuvo que sufrir, los abusos y la avaricia infame de unos pocos. La memoria colectiva, las recordará no como magas, si nó como relamente fueron, personas de carne y hueso , con sus miserias y grandezas.
Polos camiños de Cangas


a voz do vento xemía:

ai, que soliña quedache,

María Soliña.

Nos areales de Cangas,

Muros de noite se erguían:

Ai, que soliña quedache,

María Soliña.

As ondas do mar de Cangas

acedos ecos traguían:

ai, que soliña quedache,

María Soliña.

As gueivotas sobre Cangas

soños de medo tecían:

ai, que soliña quedache,

María Soliña.

Baixo os tellados de Cangas

anda un terror de agua fría:

ai, que soliña quedache,

María Soliña.

AMOR DEL SIGLO PASADO

Allá por 1885, dos maestras gallegas inician una historia de amor, que por la época que les tocó vivir, era inimaginable.Sortearon infinidad de obstáculos, persecuciones y ensañamientos por parte de la prensa, pero ellas querían ser libres y de aquí nace esta valiente historia feminista.Marcela y Elisa, que así se llamaban, las protagonistas, descubrieron un buen día que no querían vivir la una sin la otra, y prometieron estar juntas toda la vida. Para ello, se valieron de artimañas planeadas para distraer e incluso fingieron pelearse, así ponian en marcha su estrategia.Vivian juntas en un pueblecito de A Coruña llamado Dumbría. Un día Elisa dijo que se marchaba, que ya no aguantaba más y Marcela, anunció su boda con el primo de una amiga. Elisa partió para A Coruña, donde inició su transformación, se cortó el pelo, se vistió con trajes masculinos y empezó a fumar, así se convirtió en "Mario".Para casarse necesitaba estar bautizado y se presentó ante un cura, para convertirse al cristianismo.Teniendo ya todo el papeleo que requería la unión en matrimonio, las dos maestras, se casan un 8 de junio ( tal día como hoy, hace más de un siglo) de 1901, en la iglesia coruñesa de San Jorge.Pronto fueron descubiertas y huyeron a Portugal, donde las localizaron y pidieron su extradición, para evitar la cárcel, emigran a Buenos Aires.Marcela tuvo una niña, para dar más credibilidad a su matrimonio. Ya en Argentina, se emplearon como criadas, y Elisa se casó con el anciano que cuidaba, pensando que pronto enviudaría y así poder estar más tiempo con Marcela, pero el anciano, lo descubrió y la denunció.Aquí se pierde la pista de las dos enamoradas, no se sabe si fueron felices o continuaron huyendo. A mí, personalmente, me parece una historia de amor maravillosa, por la época en que fué vivida y por el valor que demostraron ante la sociedad.

A PACO

Nos conocimos en carnaval, y entre el disfraz y el exceso de fiesta que llevábamos en el cuerpo, pasamos una noche divertida, quedamos para el día siguiente y yo, ya más serena, ví en tu mirada, esa especie de tristeza como la de un cachorrillo abandonado, que pide a gritos que le adopten. Y te adopté. Pasamos momentos divertidos y otros no tanto, viajamos, reimos, discutimos , lo normal de las personas. Tú tenías, como todos, defectos y virtudes, más defectos que virtudes, eso sí, amabas a los niñ@s y a los animales, lo que te hacía un poco más humano, luego tenías tus fantasías, que muchas veces eran más mentiras que otras cosas, pero, los que te conocíamos, lo llevábamos con humor tus historias.Tendemos a santificar a todo aquel que nos deja, yo no voy a hacerlo contigo, porque no sería justo, pero tambien sería injusto, que no reconociera tus momentos de gracia y locura simpática. Viviste como te dió la gana, a veces como te dejó la vida y otras veces lo que tú buscabas y querías, no fuiste siempre feliz, pero creo que a ratos, tenías tus momentos de satisfación.No sé si hay otra vida, porque no soy creyente, pero allí donde estés, espero que decores con colores, con esos estucos tan bonitos que sabías hacer, el sitio donde te hayes. Yo te recordaré siempre, espero que hayas encontrado la paz, que siempre te faltó.Hasta simpre Paco.